La tecnología hay que dirigirla para que ofrezca los resultados que el negocio propone. Pero el negocio tiene que entender que es lo que puede pedirle a la tecnología y a la analítica para obtener esos resultados.
El manager del siglo XXI será un tecno-manager. Y es que, en paralelo al ascenso de las empresas tecnológicas, y a la inmersión del mundo en el medio digital, un nuevo perfil de manager será necesario. Un manager que comprenda la tecnología, que entienda sus potencialidades y su naturaleza evolutiva. Que sepa transformar las oportunidades tecnológicas en nuevos modelos de negocio. Que sepa dotarse de ecosistemas de aportación de ideas y nuevos conceptos tecnológicos, e intuya el potencial disruptivo y reconfigurador del mercado que tienen las nuevas tecnologías. Atrás quedará la era del management financiero, del management de la eficiencia productiva, o del management de seguimiento del mercado. El nuevo directivo deberá ser capaz de identificar rápidamente tecnologías emergentes, y transformarlas en estrategias ganadoras, modelos de negocio innovadores, y experiencias de consumidor imbatibles. Los líderes del futuro vivirán en un mundo dominado por la tecnología. Mucho más allá de los post-its, de los business plans, y de los canvas, el nuevo manager deberá entender de tecnología, y, especialmente, de la interacción de la misma con el ser humano.
Artículo original: La contratación pública tiene que transformarse a través de la convergencia de la tecnología y la analítica.