Los resultados de la última encuesta mundial de McKinsey sobre estrategia digital sugieren que se está conformando una importante brecha digital. Las empresas que compiten de maneras tradicionales (es decir, sin aplicar tecnologías y estrategias digitales en sus negocios) tienen menores tasas de crecimiento de ingresos y ganancias que las empresas que compiten de forma digital, y esas tasas están estrechamente correlacionadas con el nivel de digitalización en sus respectivos sectores. Pero otros jugadores están experimentando un enorme crecimiento a medida que avanza la digitalización. Las empresas que hacen movimientos digitales, ya sean empresas nacientes, operadores tradicionales que compiten en formas nuevas y digitales o empresas establecidas que se mueven a nuevos sectores, están superando a sus contrapartes tradicionales.
Estos resultados deslucidos no son sorprendentes cuando observamos más de cerca donde está invertiendo la empresa media. Los encuestados dicen que sus compañías tienden a invertir sólo en las tecnologías digitales más probadas (big fecha, dispositivos móviles y tecnologías web tradicionales, por ejemplo). Al mismo tiempo, más de la mitad no realizaron cambios en sus carteras de negocios debido a la digitalización, y menos del 20 por ciento informan que adquieren empresas para complementar sus estrategias digitales a largo plazo o para desposeerse de sus negocios actuales. Y sólo un tercio dice que sus compañías lanzaron nuevos negocios digitales, mientras que más de la mitad informan digitalizar por lo menos algunos elementos de sus modelos de negocio, un enfoque más orientado alrededor de los ejes del negocio actual que a conseguir innovaciones e inversiones digitales más importantes.
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